Lisboa, situada en la desembocadura del río Tajo, es la capital y mayor ciudad de Portugal.
A diferencia de otras ciudades europeas, su centro histórico está formado por siete colinas, por lo que algunas calles son tan empinadas que no permiten el paso de los carros. Por esto existen en la ciudad algunos funiculares, tranvías y hasta elevadores.
La arquitectura de Lisboa es tan variada como su historia, y en sus calles podemos encontrar vestigios romanos de la época antigua, mezquitas árabes de la edad media, o las bellas y grandes casas de la época de oro. Recorrer las calles estrechas de la Baixa (el corazón del centro hitórico) es un gusto, sin embargo les recomendamos zapatos cómodos, pues se van a
encontrar con subidas y bajadas empinadas que ponen a prueba su condición física!
Aquí les recomendamos los sitios de interés que más nos gustaron:
- Plaza del comercio: es la plaza más importante e icónica de Lisboa; con la imponente estatua del rey José I y las impresionantes columnas, pueden hacer de este sitio, su punto de partida para conocer la ciudad.
- Plaza del Rossio: es el centro más animado de la ciudad; se encuentra rodeada por múltiples restaurantes y comercios. Les recomendamos comer en alguna de las terrazas y probar la gatronomía típica de Lisboa, compuesta principalmente por arroces, pescados y mariscos, destacando sobre todo el bacalao, especialidad local.
- Plaza Marqués de Pombal: esta plaza marca el inicio de la ciudad moderna, es una buena zona para alojarse; se encuentra cerca del parque Eduardo VII, el más grande de Lisboa, y de donde salen la mayoría de las excursiones.
- Catedral de Lisboa: construida en el siglo XII, de estilo románico, es conocida como Sé de Lisboa. Vale la pena conocerla , sobre todo visitar el claustro y el tesoro.
- Castillo de San Jorge: situado en la colina de San Jorge, la más alta de todas, ofrece vistas espectaculares de la ciudad. Vale la pena reservar por lo menos media mañana para conocerlo.
- Torre de Belém: en la costa de Belém, a unos 6 km de Lisboa, se encuentra esta torre que antes sirvió de defensa para la ciudad. Pueden subir, apreciar la vista y visitar las diferentes salas, cañones y prisiones que se encuentran en el interior.
- Monumento de los descubrimientos: fue eregido en 1960 para conmemorar el quinientos aniversario de Henrique el Navegante, uno de los descubridores de Portugal. Tiene 52 metros de altura, y una arquitectura en forma de carabela; se puede subir y apreciar una vista panorámica de Belém.
- Monasterio de los Jerónimos: declarado patrimonio de la humanidad por la Unesco; sus puntos de interés son la iglesia, el impactante claustro y la tumba de Vasco de Gama.
- Elevador de Santa Justa: el elevador en sí es precioso, tiene una estructura neogótica única; comunica la Rua Do Ouro con la Largo do Carmo. La parte superior ofrece las mejores vistas de la ciudad.
- Elevador da Bica: es un funicular que se encuentra en la Rua da Bica, y su recorrido es considerado el más pintoresco de la ciudad, sobre todo por las vistas que ofrece del río.
Ningún viaje a la capital portuguesa estaría completo sin una visita a algunas pueblos o sitios cercanos, a los cuales se puede acceder en auto o en bus, y que definitivamente vale la pena conocer; entre ellos les recomendamos:
- Tour por los barrios de Lisboa: todos los barrios tienen su encanto y algo que ofrecer: La Baixa es el más céntrico y donde están todos los comercios; El Chiado y Barrio Alto representan la Lisboa bohemia; Belém tiene los monumentos más importantes y La Alfama es el más tradicional. Debido a lo accidentado del terreno, los diferentes barrios están a alturas distintas, por lo que para poder conocerlos, les recomendamos tomar el tranvía, los funiculares y los elevadores, y así poder desplazarse de un barrio a otro.
- Cabo da Roca: es el punto más occidental del continente europeo; para llegar a él, deben recorrer una de las rutas más bellas e impresionantes que hayamos visto, con el oceáno Atlántico bañando el acantilado de 140 metros que llega abruptamente a él; es un sitio de calma pero imponente a la vez. Su faro data de 1772 y aún hoy funciona, y el mirador ofrece vistas que nos quitan el aliento. Les recomendamos visitar el Restaurante da Roca, para disfrutar la vista, tomar un café o degustar un buen Oporto.
- Sintra: es una pequeña villa de origen celta que fue declarada patrimonio de la humanidad en 1975. Alrededor del siglo XV era destino de vacaciones de la nobleza, por lo que está rodeada de extravagantes palacios de arquitectura variada y jardines vistosos. Definitivamente vale la pena dedicar un día a recorrer el casco antiguo y sus calles empinadas. Entre los sitios de interés imprescindibles están la Quinta da Regaleira, el Palacio Nacional, el Palacio da Pena y el Castelo dos Mouros.
- Obidos: esta ciudad mediaval amurallada es un espectáculo en sí misma. De calles empedradas y casas pintorescas, les sugerimos caminar por sus murallas para apreciar la vista y conocer la Porta da Vila. Lo más caracterísctico de la ciudad es su licor, conocido como Ginja de Obidos, de sabor dulce a cerezas; les recomendamos probarlo en vasos o shots de chocolate, que ellos mismos hacen y que realzan su sabor; constituyen además un perfecto souvenir para comprar y poder disfrutarlos en casa.
Para cerrar con broche de oro, no se vayan de esta bella ciudad sin probar dos de sus famosos dulces: el pastel de Belém, pequeño pastel de crema con pasta de hojaldre y los travesseiros de Sintra, un mil hojas relleno de yema y almendras. ¡Muy recomendados!