De todas las rutas que ofrece Europa, la Toscana es probablemente la más famosa y añorada por los viajeros. Ha sido tan utilizada en el cine, que nos
parece que ya la conocemos; y es que sus paisajes son incomparables: sus campos de girasoles, sus olivos, sus pinos característicos y sus viñedos nos regalan un panorama único que nos hace soñar y nos deleita con solo imaginarlo.
Pero si hay algo que encanta de la Toscana, son sus muchos pueblos, los cuales se pueden visitar y recorrer fácilmente en automóvil. Nos hospedamos en Florencia, capital de la Toscana, que por su belleza y su riqueza histórica y arquitectónica, merece un blog solo para ella.
Existen muchas rutas y pueblos que conocer, y la escogencia depende de sus gustos y su presupuesto.
Aquí les recomendamos nuestro más reciente recorrido, saliendo de Florencia hacia el sur:
1. San Gimignano: esta bella ciudad medieval, fue otrora una de las más importantes ciudades de paso de la ruta franciscana que usaban los fieles para llegar a Roma, y de allí su prosperidad de la época; las familias adineradas construían allí sus castillos, por lo que la ciudad llegó a tener 72 torres, de las cuales hoy permanecen solo 13. Su trazado medieval se conserva gracias a ser Patrimonio de la Humanidad según Unesco. Visite a pie la Piazza della Cisterna, el Palazzo Comunale, la catedral y los diferentes museos. San
Gimignano está repleta de preciosas tiendas de productos toscanos. No se vaya sin comer uno de sus famosos gelatos y comprar su vino típico: el vernaccia, un vino blanco de sabor seco y fresco, producido en la zona y considerado uno de los más finos de Italia.
2. Siena: continuando hacia el sur-oeste, en poco más de una hora llegamos a la “ciudad roja”; su centro histórico, también Patrimonio de la Humanidad, es dominado por la Piazza del Campo, que con su forma de abanico, está rodeada por el Palazzo Pubblico y la torre de Mangia; así como por múltiples restaurantes y cafés, perfectos para almorzar y degustar un buen chianti, pues la ciudad está inmersa en estos famosos viñedos. La mayoría de sus calles son peatonales, por lo que es fácil de recorrer. Siena posee múltiples museos y palacios; entre ellos recomendamos el complejo de Santa Maria della Scala, que reúne varios en un solo sitio. No olvide visitar la catedral gótica y las bellas murallas que rodean la ciudad.
3. Montalcino: seguimos en la misma dirección que traíamos y llegamos a Montalcino, en poco menos de 30 minutos. Esta pequeña ciudad amurallada está situada entre dos valles y un cerro, por lo que las vistas del camino para llegar a ella son preciosas. Si viajan en verano, podrán disfrutar de los espectaculares campos de girasoles, tan característicos de la Toscana. El centro histórico es pequeño y se recorre fácilmente. La ciudad es famosa por sus viñedos, en donde su vino Brunello (el cual se fabrica exclusivamente con la uva San Giovese típica de la región, y cumple con las DOCG más altas), es el principal protagonista.
4. Montepulciano: Al oeste de Montalcino, situada también en una colina y entre dos valles, Montepulciano ofrece vistas espectaculares. Esta ciudad medieval amurallada está dominada por un corso (o calle principal), con callejuelas que se ramifican y que vale la pena recorrer. Su centro es la Piazza Grande, en donde se encuentra el Palazzo Comunale (el cual recuerda al Palazzo Vecchio de Florencia), y la catedral. En el interior de la ciudad hay muchas casas renacentistas y palacios de familias que amasaron fortuna entre sus murallas. Fuera de los muros, desciendan por la via de San Biaggio (puede ser en auto o a pie) hasta la iglesia de la Madonna di San Baggio, verdadero atractivo de la ciudad. No se pueden ir sin visitar las tiendas vinícolas y bodegas en donde se puede degustar y comprar su famoso vino Nobile (ver nuestro blog
de Vinos.
5. Cortona: esta preciosa ciudad tuvo su época de gloria en la edad media, para luego perder su popularidad después de la segunda guerra mundial; la ciudad probablemente resurgió gracias a Hollywood, y hoy es una de las más visitadas. Localizada en la provincia de Arezzo, de gran riqueza histórica y arquitectónica, está rodeada de una imponente muralla medieval; tiene gran cantidad de pequeñas y pintorescas calles por las cuales perderse, y un paisaje impresionante en sus alrededores. Les recomendamos visitar el Palazzo Comunale, las Iglesias de San Francesco y de Santa Margherita, el Duomo y la Ermita de las Celdas, fundada por San Francisco de Asís y localizada a pocos kilometros del centro. Luego de visitar Cortona y cenar en la Piazza della Repubblica, nos dirigimos de vuelta al norte, hasta Florencia. Este recorrido se puede realizar en un solo día, especialmente si es verano, pues los días son más largos y se aprovechan mejor; sin embargo,
si desean disfrutar más tiempo de los paisajes, los viñedos y los pueblos,les recomendamos pasar una noche en alguno de ellos. Cortona tiene un gran oferta hotelera, tanto en el centro como en sus alrededores. Si bien es cierto que un paseo por la Toscana no estaría completo sin una visita a sus famosos viñedos para degustar el típico vino Chianti, este también merece un blog aparte, en el cual conoceremos más sobre el Chianti y los demás vinos de la región.
