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Blog: LAS ISLAS GRIEGAS…PARAÍSO QUE NO PASA DE MODA

Aparte de su territorio peninsular, Grecia tiene alrededor de 6000 islas, de las cuales solo un poco más de 100 están habitadas. Según su localización, se dividen en Jónicas, Sarónicas, Espóradas, Egeas, Cícladas y las del Dodecaneso.

 

Todo viaje a las Islas Griegas debe de empezar por Atenas, la preciosa capital de Grecia, la cual ofrece mucho más que el Partenon, y por eso escribiremos un blog solo sobre ella, y así poder narrar nuestra experiencia allí.

 

Todos hemos leído sobre la belleza de las islas, pero no es sino hasta que somos testigos presenciales, que podemos dimensionar el paraíso que son. Sus playas de arena blanca y mar azul como piscina, sus templos históricos, sus construcciones blancas, su gastronomía y la calidez de su gente, son solo algunos ejemplos de lo que nos maravilló en este viaje. Las islas se pueden visitar de varias maneras; muchas de ellas son pequeñas, y basta un día para recorrerlas, pero otras merecen varios días para poder apreciarlas en toda su extensión.

 

Nosotros visitamos las islas en crucero, pero también se accede a ellas en avión desde Atenas, en cruceros pequeños de un día o en ferry público, el cual recorre las islas con itinerarios. Muchos deciden viajar en avión a Mykonos o Santorini y hospedarse allí, pues son las islas que tienen mejor conexión de transporte marítimo; una vez allí, se desplazan a visitar otras islas. Les aconsejamos reservar los boletos de ferries con antelación (en el aeropuerto de Atenas, en los puertos (El Pireo o Rafina), on line o en agencias de viajes), sobre todo si viajan en temporada alta.

 

Aquí les dejamos las recomendaciones de 3 islas preciosas, con la promesa de seguir escribiendo sobre las demás.

 

1. Santorini: Santorini es de orígen volcánico, de allí lo particular de su vegetación y sus playas; de hecho, está compuesta por varias islas pequeñas resultado de una erupción volcánica enorme ocurrida alrededor del año 1500 a.c, la cual cambió por completo la geografía y dio origen al mito de la Atlántida. Si llega por crucero, se accede a la isla por funicular o en burro (lo cual no es recomendado por el olor que se impregna en su ropa). Es probablemente la más famosa y visitada; es una isla Cíclada, situada en el corazón del mar Egeo: tiene vistas espectaculares y es famosa por sus atardeceres y sus casas blancas y techos azules. De aguas tranquilas y un azul imposible, el mar Egeo por sí solo es capaz de quitarnos el aliento. Les recomendamos alquilar una moto, cuadraciclo o auto pequeño para recorrerla (nosotros rentamos un cuadra): hay alquileres por todas partes; recorran su capital, Firà y la localidad de Oia (que se encuentra más alejada, pero es famosa por las puestas de sol y las cúpulas azules); ambas ofrecen gran cantidad de hoteles paradisíacos, una oferta gastronómica muy variada, tiendas de souvenirs, joyerías, artesanías locales, obras de arte y por supuesto, las mejores vistas. Visiten la playa roja, que es de difícil acceso, pero una vez allí ¡no podrán dar crédito a sus ojos! Los acantilados que la rodean son rojos, igual que la arena que baña un mar turquesa. Busquen además la playa blanca (con el mismo fenómeno que la roja) y la playa Kamari (o playa negra por sus arenas oscuras y mar turquesa). También pueden tomar un barco y visitar la caldera o el pueblo de Armeni para aquellos fanáticos del snorkel y buceo. Les recomendamos visitar la Acrotiri o antigua ciudad de Thera, un yacimiento arqueológico amurallado y bien conservado, situado en una cima a 396 metros sobre el mar, al cual se puede acceder a pie o en cuadra por un camino muy empinado, pero también en bus público desde Kamari. Las vistas desde allí no tienen comparación.

 

2. Mykonos: esta famosa isla Cíclada es la más cosmopolita debido a su vida nocturna; su fama se debe además a su preciosa capital, Chora, con sus calles estrechas adoquinadas (que se recorren a pie),llenas de comercios y restaurantes y a sus casas pintadas de blanco riguroso con sus ventanas y balcones de colores vivos. Nos perdimos en esas calles muchas veces, pero definitivamente valió la pena. Visite la zona llamada “la pequeña Venecia” y los molinos blancos tan típicos de la isla. Mykonos es también famosa por sus playas de arena dorada y mar cristalino, todas con infraestructura cómoda para visitarlas por un día. Aunque algunas se pueden acceder por barco, les recomendamos alquilar un auto para recorrer la isla y visitar las playas; algunas, como la SuperParadise y la Paradise, ofrecen transporte desde el puerto; estas son las más visitadas y animadas; sin embargo existen muchas más para todos los gustos: la Agios Stefanos si quiere un mar calmo, las Agios Ioannis o Agrari si busca un lugar tranquilo donde alejarse del ruido; la playa de Elia es la más grande y concurrida y tiene una sección “gay friendly”. Tenga en cuenta que el nudismo es practicado en la mayoría de las playas de Mykonos, así que si viaja en familia, es importante informarse primero.

 

3. Rodas: la “isla del sol” es la capital del Dodecaneso; su capital, llamada también Rodas, tiene un casco histórico que es Patrimonio de la Humanidad: es una ciudad amurallada de calles adoquinadas llena de palacios, capillas y mezquitas. Sus calles están llenas de restaurantes y tiendas. La impresionante entrada al Puerto de Mandraki es donde se dice que estaba el Coloso de Rodas, una estatua de 32 metros de altura y 15 metros de base, considerada una de las maravillas del mundo antiguo, y destruida por un terremoto en el 296 a.c. (casi del tamaño de la estatua de la libertad). Les recomendamos visitar el Palacio del Gran Maestre, la calle de los Caballeros y el Hospital de los Caballeros (hoy museo arqueológico). En Rodas existen muchos sitios arqueológicos que se pueden visitar, todos originados por supuesto en la rica mitología griega, como por ejemplo las acrópolis de Lalyssos y de Rodas. Les recomendamos visitar el pueblo de Lindos y su acrópolis; nosotros tomamos un taxi que nos llevó hasta allá en poco menos de una hora: el camino ofrece vistas preciosas de las playas, y en el punto más alto se puede ver la espectacular división natural entre el mar Egeo y el mar Mediterráneo. El pintoresco pueblo de Lindos, con sus construcciones blancas y techos rojos, conserva tanto su característica de pueblo pesquero medieval como su acrópolis, en la cual destaca el templo de Atenea y a la que se puede acceder a pie o en burro. En Lindos se filmó Zorba el Griego, película que dio a conocer la danza del Sirtaki; ¡hoy hay hasta una playa llamada Anthony Queen! Las playas de Rodas son tranquilas, de arena blanca y mar cristalino; si tienen tiempo, vale la pena visitarlas.

 

No se vayan de Grecia sin disfrutar de su gastronomía, típicamente mediterránea pero con influencia oriental, en donde el aceite de oliva autóctono es el principal protagonista. Prueben los famosos gyros y degusten el ouzo, bebida hecha a base de uvas maduras y anís.