A pesar de ser la capital financiera y la más poblada de Suiza, Zurich es una ciudad en donde se respira tranquilidad; probablemente por el hecho de estar rodeada de montañas, o bien por situarse en la desembocadura del río Limmat con el Lago de Zurich, sus paisajes resultan impresionantes.
Zurich está catalogada como una de las ciudades con mejor calidad de vida del mundo, siendo además una ciudad verde, en la cual existen más de 1200 fuentes con agua potable.
Zúrich aparece en la historia en el año 15 antes de Cristo, cuando el emperador César Augusto, sucesor de Julio César, estableció una zona aduanal en esa colina, bajo el nombre de Turicum.
Llegamos al aeropuerto internacional de Zurich, el más grande del país, que se sitúa a 12 km de la ciudad; luego de un viaje de 20 minutos en taxi llegamos al centro, sin embargo tenga en cuenta que el aeropuerto tiene su propia estación de tren, y en 11 minutos puede llegar a la estación central o Zúrich Hauptbahnhof, localizada en el corazón de la ciudad.
La ciudad se recorre mejor a pie, sin embargo tiene un excelente sistema de transporte público de buses, tranvías y trenes; tenga en cuenta que los tiquetes deben de ser comprados en las máquinas expendedoras en la estación central, y que se cobra multa por viajar sin tiquete.
El ferry también es un importante transporte público, y una manera tranquila de transportarse por el lago y llegar a los barrios más alejados del centro.
Aquí le recomendamos lo que consideramos son 10 sitios imprescindibles de visitar:
1. Bahnofstrasse: partiendo desde la estación central, nace esta calle impresionante, llena de árboles, la cual alberga multitud de tiendas, restaurantes y bancos; se considera una de las calles más costosas del mundo. Mide 1,4 km, y nos conduce a la parte antigua de la ciudad a través de la calle Rennweg.
2. Casco antiguo (Altstadt): compuesto por calles estrechas, casas medievales y edificios de arquitectura gótica y barroca, es perfecto para recorrerlo a pie y perderse un rato admirando sus edificios. Sobre la Rennweg se dobla a la izquierda en la Fortunagasse para llegar al Lindenhof (el Patio de Tilos), que es una tranquila plaza con vista al río Limmat y que es considerada el origen de la ciudad.
Esta parte antigua es perfecta para tomar un descanso y admirar las vistas; no olviden recorrer la peatonal calle Niederdorf.
3. Iglesia de San Pedro (Peterskirche): en el casco antiguo encontramos la Plaza San Peterhofstatt, en donde se encuentra la iglesia más antigua de la ciudad. Al lado de la misma, se encuentra la torre de San Pedro, que tiene el reloj con las manecillas más grandes de Europa.
4. Abadía de Fraumünster: fue construida en el siglo 9, cuando esta abadía benedictina servía de refugio para mujeres. De estilo gótico, es famosa por sus vidrieras y su torre de color verduzco que se ha convertido en ícono de la ciudad.
5. Iglesia de Grossmünster: el inicio de su construcción data del siglo XII, y se cree que fue Carlomagno quien, habiendo encontrado las tumbas de Félix y Régula (patrones de la ciudad), mandó construir sobre ellas esta impresionante iglesia, que tuvo también un monasterio. Conocida por sus dos torres o campanarios gemelos, es de origen románico, con algunos elementos góticos. Les recomendamos subir a las torres y admirar las vistas de la ciudad desde allí. El antiguo monasterio es hoy la facultad de teología de la Universidad de Zurich.
6. Mirador de Uetliberg: a este mirador se llega en tren (en 30 minutos desde el centro), el cual sale desde la estación central y tiene una de las mayores pendientes de Europa. Antes de llegar al mirador, se disfruta de un paseo por senderos (de unos 15 minutos), los cuales están bien señalados , contando además con varias opciones para senderismo. Desde allí se disfruta de las mejores vistas a la ciudad, al lago y a los Alpes de Glaris. Alberga un restaurante, un hotel y salas de conferencias.
7. Paseo en ferry por el lago: es una oportunidad para sentarse, relajarse y disfrutar de las vistas que ofrecen las orillas del lago y las montañas circundantes.
8. Museo Nacional Suizo: este antiguo edificio se encuentra a la par de la estación central. En sus pasillos encuentran un recorrido por la historia del país, desde sus orígenes hasta hoy en día.
9. Universidad de Zurich: vale la pena hacer una breve visita para conocer su impresionante interior, con algunas obras de arte y dentro de cuyos pasillos han transitado más de 21 premios Nobel, incluyendo a Einstein, quien lo recibió en 1921.
10. Recorrer el Viadukt: situado en el barrio Im Viadukt, los 36 arcos de este antiguo viaducto de ferrocarril construido en 1894, están llenos de tiendas modernas, arte contemporáneo y restaurantes.
No olviden recorrer las calles a orillas del río, en donde sus múltiples terrazas invitan a tomar un café, o deleitarse con un buen fondue.
Esperamos que nuestra experiencia en Zurich les sea útil para planear su próximo viaje…
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