
Holanda es la región histórica más relevante de los Países Bajos, pero a menudo se usan como sinónimos. Holanda es el país de los tulipanes y los zuecos, de las bicicletas y canales, de los molinos de viento y los quesos; pero también del arte, la cultura y la arquitectura. Es además conocida mundialmente por sus cervezas y su gastronomía.
El clima no es muy extremo, sin embargo le recomendamos visitarla en primavera para que además pueda maravillarse con los campos de tulipanes.
Para conocer toda la belleza que ofrece necesitaríamos varias semanas allí; nosotros estuvimos una semana en este precioso país, y aquí le sugerimos qué ver y hacer si piensa visitarlo.
Desde el aeropuerto internacional de Amsterdam-Schiphol, uno de los más transitados y modernos del mundo, se puede llegar fácilmente al centro de la capital holandesa en tren directo hasta la Estación Central; también puede tomar un autobus, sin embargo, la manera más cómoda de llegar es en taxi o reservando un transfer con antelación, pues lo lleva directamente a una dirección específica.
Holanda está bien conectada mediante un excelente sistema ferroviario, que le permite desplazarse en tren entre las diferentes ciudades.
Nosotros empezamos el viaje en su capital, Amsterdam:
Amsterdam
En el siglo XII se construyó un dique (dam) sobre el río Amstel, lo cual originó el nombre de la ciudad: “Amsteldam”. En esa época, la dependencia de España y la conquista del nuevo mundo, le abrieron las puertas a la prosperidad, y se convirtió, después de Lisboa, en el puerto más grande del mundo.
Hoy en día es una ciudad multicultural, en donde aproximadamente la mitad de su población es extranjera. Como la mayoría de las capitales europeas, ésta se conoce mejor a pie; sin embargo tiene un sistema de tranvía que la conecta y es sencillo de usar. Pero si “al lugar que fueras haz lo que vieras”, entonces desplazarse en bicicleta es una excelente opción: toda la ciudad está adaptada a este medio de transporte.
Amsterdam es conocida como la Venecia del Norte por sus 75 km de canales y sus más de 1000 puentes que los atraviezan. Un paseo en barco por los canales es imprescindible para conocer la ciudad desde esa óptica y para ver sus más de 2500 casas flotantes; lo recomendamos sobre todo de noche, para admirar sus casas y sus puentes iluminados. El recorrido dura una hora y el muelle Prinshendrikkade está junto a la Estación Central.
La Plaza Dam es el corazón de la ciudad, y el sitio alrededor del cual ésta fue construida; está rodeada de edificios y monumentos históricos, como el Monumento Nacional (obelisco de 22 metros en el centro de la plaza) y el Palacio Real (construido en 1648, antes el Ayuntamiento, hoy se reserva solo para actos oficiales).
La Plaza Spui es un lugar ideal para sentarse y descansar, y para recorrer sus mercados callejeros. En la Plaza Leidseplein, se encuentran gran cantidad de bares, restaurantes, discotecas, cines y tiendas; es la zona más animada de la ciudad. De aquí se origina la calle Leidsestraat, famosa por sus tiendas de moda y de souvenirs.
No deje de visitar el Museo de van Gogh, el segundo más visitado de Holanda, el cual reúne más de 200 obras originales del artista. Le recomendamos además visitar el Rijksmuseum o Museo Nacional; es la mayor atracción de la ciudad y alberga más de 7000 obras.
Imprescindible visitar la Casa de Ana Frank, en el centro de la ciudad, en donde puede conocer la historia de esta adolescente durante la invasión nazi de la segunda guerra mundial. El Begijnhof es un vecindario tranquilo en donde se encuentra la casa más antigua de Amsterdam y otras mansiones de la época. Y si le gusta la cerveza, puede visitar la Heineken Experience, que fue la primera destilería, construida en 1867, y en donde se aprende acerca de su historia.
El Barrio Rojo o Rossebuurt, situado en la parte antigua de la ciudad, es el más visitado por los turistas, que curiosos, son atraídos por lo más característico de esta zona, que es la práctica de la prostitución en escaparates, los sex shops y los teatros de sexo. A solo media hora de Amsterdam se encuentra el parque Keukenhof, conocido como el parque más bonito del mundo: en primavera (del 22 de marzo al 13 de mayo), abre sus puertas para poder apreciar los más de 7 millones de tulipanes, rosas, claveles, lirios y orquídeas que lo decoran.
La Haya
Situada al oeste de los Países Bajos, en la zona de la costa, La Haya es una ciudad tranquila, histórica y cultural; es la tercera ciudad más grande de Holanda (después de Amsterdam y Rotterdam). Muchos escogen visitarla en un día, sin embargo nosotros le recomendamos por lo menos un fin de semana para poder disfrutarla.
Allí se encuentra la sede del Parlamento Holandés, la corte, la oficina de trabajo del rey, la sede del gobierno y las embajadas; además alberga la Corte Internacional de Justicia de las Naciones Unidas y la Corte Penal
Internacional. Se recorre fácilmente a pie, pero también tiene un sistema excelente de transporte público. La ciudad se caracteriza por sus edificios majestuosos, parques y museos, y a diferencia de otras ciudades europeas, su centro histórico es de calles amplias.
Le recomendamos visitar el Binnehof, un conjunto de edificios que desde el 1446 son la sede del Parlamento Holandés; la belleza de estos edificios se realza por sus áreas verdes y jardines, que son abiertos al público. El Palacio de Paz alberga la Corte de Justicia y otras sedes internacionales. En la ciudad hay varios museos, entre los que destaca el Museo Municipal.
Cerca de La Haya, le recomendamos visitar Madurodam: una enorme ciudad en miniatura, interactiva, dentro de la cual están representados los principales edificios, monumentos y sitios históricos del país. Allí puede observar iglesias, molinos, campos de tulipanes y canales. De noche se ilumina y se ve aún más espectacular (es posible entrar de noche con la misma entrada del día). La visita vale la pena, sus puertas abren todo el año y se puede llegar en auto, autobus o tranvía desde la estación central de La Haya.
Otros sitios recomendados son: el barrio marítimo o playa de Scheveningen a tan solo 5 km de la ciudad, y la Plaza de Groenmarkt donde destaca el viejo edificio del Ayuntamiento y la Iglesia Grote Kerk.
Desde Amsterdam tomamos un tour para visitar los pintorescos pueblos turísticos de Volendam y Marken: este último es uno de los pueblos costeros más bonitos de Holanda, con sus casas de colores perfectamente conservadas y en donde se puede ver a la gente usando el traje típico holandés. Volendam es un pequeño pueblo pescador, considerado de los más bonitos y tranquilos del país. ¡La visita a estos pueblos es un imperdible!
Edam es una preciosa ciudad contigua a Volendam, en donde vale la pena conocer su fortaleza y por supuesto, su mercado de quesos. De camino a estas preciosas ciudades pudimos maravillarnos con los enormes campos de tulipanes y los molinos de viento
¡Todavía falta mucho que ver en Holanda, es un país que invita a volver! ¡Esperamos que haya disfrutado nuestro blog! No olvide compartirlo en redes sociales, y visitar nuestra página web, con información de viajes, tips y nuestra asesoría de viajes personalizada.