Ginebra, la segunda ciudad más poblada de Suiza después de Zurich, está situada a orillas del precioso lago Léman o lago de Ginebra (que es el lago más grande de Suiza), en la zona fronteriza con Francia. Centro financiero y de la diplomacia, es la ciudad con más sedes de organizaciones internacionales, las cuales son más de 200, incluyendo las Naciones Unidas, la Cruz Roja y la Organización Mundial de la Salud.
Es un destino recomendado para pasar un fin de semana, o para hacerlo la base de otros destinos en Suiza. Tiene una combinación perfecta entre lo antiguo y lo moderno, entre ciudad y naturaleza.
El aeropuerto internacional se encuentra a 5 km del centro de la ciudad, y está bien conectado por auto bus o por tren; cuenta con una estación de tren, y todos los trenes llegan del aeropuerto a la estación de Cornavin. El transporte es gratuito, basta con tomar un billete en la máquinas expendedoras que se localizan en la zona de recogida de equipaje.
Movilizarse en Ginebra es sencillo: el transporte público es excelente y gratis para el turista, el tiquete es entregado en los hoteles e incluye bus, tren, tranvía y mouettes, que son los barcos que cruzan el lago de un lado a otro.
Nosotros nos hospedamos en el Hotel Mon Repos, que cuenta con una localización excelente cerca de varias paradas de bus, y se encuentra frente al lago.
El centro histórico o Vieille-Ville es el más grande de Suiza: dominado por la Catedral de San Pedro, se recorre mejor a pie, pues es un gusto caminar por sus calles adoquinadas, llenas de tiendas antiguas y
restaurantes. Vale la pena subir a la torre de la catedral para admirar las vistas panorámicas.
Aquí pueden visitar la Place du Bourg-de-Four: localizada en el corazón del casco antiguo, es una plaza llena de terrazas para sentarse a descansar y disfrutar un café, una cerveza o una copa de vino.
Otros sitios que les recomendamos visitar son:
Jet D’ Eau: con 140 metros de altura, este chorro de agua es el ícono de la ciudad. Fue creado en 1886 como una válvula hidráulica de seguridad, pero luego se convirtió en la principal atracción turística. Se ilumina por las noches, generando una vista aún más bonita.
Bains des Pâquis: localizada a pocos metros del Jet D’Eau y en plena Rade (o bahía de Ginebra), esta playa amolda sus actividades a la época del año.
En el verano se disfruta la playa y las piscinas, y en invierno los saunas y
la vista que ofrece.
Parc des Bastions: al pie del casco histórico, este es un espacio tranquilo, para pasear o descansar. Allí se encuentran varios tableros de ajedrez gigantes, algunos de los monumentos más bellos de la ciudad, así como la Universidad y la Biblioteca de Ginebra. Además tiene un mirador con la banca más larga del mundo. También encontrarán el Muro de los Reformadores o Monumento Internacional de la Reforma, en honor a cuatro de los grandes protagonistas de la reforma protestante que inició en Alemania en el siglo XVI Martín Lutero.
Horloge Fleurie: el reloj de flores es uno de los símbolos más conocidos de Ginebra. Este reloj es una obra maestra de la tecnología, pues funciona desde 1955; el segundero es el más grande del mundo. El reloj está hecho con más de 6500 flores que se siembran según la época del año y son diferentes cada mes. Representa a la industria relojera, típica de Suiza, y se localiza en un extremo del Jardin des Anglais. Desde este parque pueden caminar hasta el Parc de la Grange, el área verde más grande de la ciudad.
Palais des Nations: el Palacio de las Naciones es la sede europea de la ONU (Organización de las Naciones Unidas); las visitas son guiadas y está abierto para turistas de lunes a viernes. En la Plaza de las Naciones se encuentra el famoso monumento de la Broken Chair o Silla Rota, eregido con el fin de protestar en contra de las minas y bombas antipersonas.
Museo Internacional de la Cruz Roja: se localiza frente al Palacio de las Naciones; las visitas son guiadas, y nos hacen un recorrido por la historia de la institución. Tengan en cuenta que los lunes está cerrado.
Algunos de los barrios interesantes para visitar en Ginebra son:
-El barrio Pâquis, que concentra la mayor parte de la inmigración de la ciudad y que alberga, un poco más al norte, dos parques bonitos: el Parc Mon Repos y el Parc de la Perle du Lac, uno al lado del otro del lago.
-El Distrito Internacional de Ginebra, donde se encuentran la mayoría de las sedes internacionales.
-Carouge, también conocido como el barrio italiano, es de estilo bohemio y guarda su encanto mediterráneo.
-Quartier des Bains, en donde se encuentran la mayoría de galerías de arte contemporáneo.
En Ginebra hay muchos museos más que visitar; si está entre sus gustos o
planes visitarlos, les recomendamos comprar el Genève Pass.
No se vayan de esta bella ciudad sin probar su gastronomía: les recomendamos degustar sus chocolates y sus quesos, probar una raclette o una deliciosa fondue, ¡no se van a arrepentir!
Recuerden que en la ciudad encuentran numerosas fuentes con agua potable, para que llenen sus botellas y no compren agua en botella plástica.
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