BLOG: LUCERNA: SUGERENCIAS SOBRE QUÉ VER Y HACER

Lucerna, situada en el corazón de Suiza, es una de las ciudades más bonitas que hayamos visto.  Ubicada a los pies de los Alpes con sus cumbres nevadas, y a orillas del precioso Lago de Los Cuatro Cantones o Lago de Lucerna, ofrece un paisaje impresionante. Si a esto le sumamos un centro histórico medieval intacto, nos encontramos ante una ciudad encantadora por donde sea que se le mire.

Es sencillo acceder a Lucerna, lo cual se puede hacer en tren desde cualquier ciudad del país, y una vez allí, la ciudad se recorre mejor a pie. Nada más salir de la estación de tren, nos encontramos con el lago de aguas cristalinas y los majestuosos cisnes que lo adornan.

Aquí les dejamos lo que no se puede perder al visitar la ciudad:

1.Puente cubierto o Kapellbrücke: conocido como el Puente de la Capilla, esta impresionante edificación en madera del siglo XIV (1365) es el más antiguo de Europa con esta característica, aunque una parte fue reconstruida después de un incendio en 1993. Con poco más de 200 metros, es uno de los puentes de madera más largos de Europa y el acceso más usado hacia la ciudad antigua, atravezando el río Reuss. Hay que tomarse su tiempo para caminarlo, mirarlo y fotografiarlo, y para admirar las obras de arte que adornan su interior, y que cuentan un poco la historia de la ciudad.

2.Torre del Agua o Wasserturm: en el centro del puente se encuentra este monumento de piedra y techo de madera, que ha tenido varias funciones desde su construcción en 1300: ha sido torre de defensa, prisión y hasta sala de torturas, para convertirse hoy, junto con el puente, en el monumento más fotografiado de Suiza.

3.Casco Antiguo: es impresionante caminar por sus calles y poder admirar la arquitectura medieval, y sobre todo las fachadas impecablemente conservadas, muchas de las cuales tienen frescos alusivos a la historia de la ciudad o a historia bíblicas. Un pequeño tren urbano ofrece un recorrido de 40 minutos por la ciudad con explicaciones de interés. Dentro de la ciudad antigua hay varios rincones imprescindibles de visitar.

4.Plaza Weinmarkt (o Mercado del Vino): considerada el corazón de la ciudad antigua, esta plaza se caracteriza por su fuente central y sus edificios intactos que en otra época fueron posadas y casas gremiales.

Otras plazas que no deben perderse son: Hirschenplat o Plaza del Ciervo y la Mûlhenplatz o Plaza de los Molinos, que da acceso al otro puente famoso de Lucerna, el Puente de los Molinos.

5.Iglesia de San Leodegardo y San Mauricio o Hofkirche: es una de las sedes católicas más importantes de Suiza y de Europa. Construida en 1633, es una obra representativa del renacimiento germánico tardío. Su impresionante puerta principal tiene tallados los dos santos patronos de la ciudad: San Leger, obispo francés cegado con un taladro, y San Mauricio, soldado romano martirizado que se convirtió al cristianismo. En su interior destaca el altar de mármol negro, y el órgano que data de 1640. La iglesia se encuentra a orillas del lago, y se accede a ella a través de unas 45 gradas o escalones.

6.El León de Lucerna (Löwendenkmal): ubicado en la Löwenplatz, es uno de los lugares mas visitados de la ciudad; es una escultura de piedra de 6,80 de alto por 10 metros de ancho. El monumento se construyó entre 1819 y 1821, en conmemoración a los soldados de la guardia suiza que murieron durante la revolución francesa en París en 1792, cuando defendían el Palacio de las Tullerías contra la invasión de los revolucionarios.

7.Murallas medievales (Mussegmauer): en la zona norte de Lucerna, se puede apreciar la muralla medieval que protegía a la ciudad. Se extiende aproximadamente 800 metros, desde la orilla del río Reuss hasta la orilla norte del lago; aún se conservan las nueve torres de defensa construidas en el siglo XIV. Es posible recorrerlas por encima en algunos tramos y visitar algunas torres para disfrutar de la vista. Es de especial importancia la torre Zyrttum, en cuya fachada se encuentra el reloj más antiguo de la ciudad, y al cual se le otorga el “privilegio” de dar la hora un minuto antes que los demás relojes. En el interior de la torre, se pueden apreciar otros nueve relojes históricos de la región.

8.Lago de Lucerna: la visita a la ciudad no estaría completa sin un paseo por el Lago de los Cuatro Cantones, llamado así pues antes unía cuatro cantones de la región. Sus aguas cristalinas, las montañas de picos nevados de más de 3000 metros de altura, sus bahías y acantilados, así como los pueblos a orillas del lago ofrecen un paisaje indescriptible. Como dato interesante, el lago se encuentra a 400 metros sobre el nivel del mar y tiene 200 metros de profundidad. Existe una gran oferta de barcos y paseos de un día, y el embarcadero se encuentra a orillas del lago, en la entrada a la ciudad antigua o cerca de la estación de trenes.

9.Museos de Lucerna: la ciudad tiene varios museos interesantes para visitar si cuenta con el tiempo para hacerlo. En la orilla opuesta del lago, junto a la estación de tren, se encuentra el Kunstmuseum; es una moderna obra de Jean Nouvel, que contrasta con la ciudad medieval. Conocido como el KKL Luzern (centro cultural de Lucerna), fue construido entre 1995 y 2000. La sala de conciertos puede albergar hasta 1800 personas, y es de las mejores de Suiza. El museo de arte cuenta con numerosas obras, especialmente de pintores del país.

10.Tours desde Lucerna: si dispone de tiempo para conocer la región, le recomendamos conocer la ciudad en dos días y posteriormente tomar un tour de un día a alguna de las atracciones que se pueden visitar desde Lucerna.

- Monte Pilatus: es la montaña más alta de los prealpes de Lucerna, se encuentra a 2131 metros y ofrece unas vistas espectaculares desde su observatorio. Se accede a él en el tren de cremallera más empinado del mundo, y se puede descender en teleférico, haciendo la experiencia aún más espectacular.

- Monte Titlis: conocido como el lugar de la nieve eterna, la montaña se encuentra a 3020 metros sobre el nivel del mar, ofreciendo unas vistas de los Alpes sin igual. El ascenso en teleférico es impresionante, y en la cima se puede disfrutar de diferentes actividades, como por ejemplo el puente colgante más largo de Europa, que cruza sobre un precipicio de 500 metros, ofreciendo vistas espectaculares.

- Kleine Scheidegg: el Oberland Bernès es una de la regiones alpinas más conocidas de Suiza; su puerto de montaña Kleine Scheidegg ofrece una impresionante vista del monte Jungfrau y sus tres picos famosos: Eiger, Mönch y Jungfrau. El Puerto o estación se encuentra a más de 2000 metros de altura y en la cima hay varios restaurantes típicos. Se accede a la cima en tren de cremallera.

- Grindelwald o Interlaken: a pesar de que la visita a estos dos pueblos se puede hacer como excursión de un día, la belleza de la región impone que nos tomemos más tiempo para conocerla. Nosotros tomamos un tren panorámico desde Lucerna hasta Laussane, el cual nos permitió apreciar la belleza de la región de Interlaken.

No se vaya de la ciudad sin probar sus platos más característicos: fondue de queso, acompañado de un buen vino blanco, los Birnenweggen o bollos de pera, el pan de especias o el Chügelipastele (pastel de carne). Pruebe los dulces locales como los Lozärner Rägetröpfli (confites) o los Chatzestreckerli (pastas de almendra). Hay restaurantes con terraza en las plazas y a orillas del río en la ciudad antigua. Tenga en cuenta que solamente abren a las horas especificas para almuerzo o cena, y cierran temprano. Como en todo el país, el costo es más alto que en el resto de Europa.