Capital del estado de Guanajuato, la ciudad que es Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, es famosa por sus calles empinadas, sus callejones estrechos, sus casas coloridas, su arquitectura colonial, sus plazas animadas y por supuesto…¡por sus momias!

Llegar a la ciudad toma aproximadamente una hora en auto o en bus desde San Miguel de Allende; si viaja en auto lo mejor es localizar un parqueo de pago en el centro y luego desplazarse caminando (o en Uber o taxi pues algunas atracciones están un poco lejos del centro). Puede además viajar en bus con la empresa ETN desde San Miguel y llegar a la estación en el centro de la ciudad.

Al llegar a Guanajuato, múltiples guías turísticos le ofrecerán tours en microbus; nosotros lo hicimos, sin embargo no es algo que le recomendemos, ya que la ciudad se conoce mejor por la libre, el centro histórico se recorre mejor a pie, y Uber funciona perfectamente para los sitios más alejados (como los miradores o el Museo de las Momias).

La historia de la ciudad se remonta a la época precolombina, pues fue habitada por los aztecas; durante la ocupación española, hubo una gran extracción de materiales en las minas de oro y plata. Posteriormente, la ciudad jugó un papel muy impotante en la guerra de independencia mexicana, pues allí se dio la toma de la Alhóndiga de Granaditas (edificio donde se refugiaron pobladores y soldados españoles); el ataque duró hasta que fue tomado el edificio y masacrados sus ocupantes (en su mayoría civiles), en 1810, gracias a un personaje conocido como El Pípila quien permitió el acceso incendiando sus puertas, tras pasar por una lluvia de balas cubriéndose la espalda con una losa de piedra. Desde 1958 alberga al Museo Regional de Guanajuato.

Aquí le dejamos algunos sitios imprescindibles durante su visita:

Teatro Juárez: ubicado en el Jardín de la Unión, data de finales del siglo XIX y es el más famoso de la ciudad. Nombrado en honor al expresidente Benito Juárez, hoy en día sigue funcionando, y recibe desde 1972 al festival Cervantino, evento en donde se presentan espectáculos de múltiples países; cada año hay un país y un estado mexicano invitados. Es de admirar su fachada exterior y su ostentoso interior.

Jardín de la Unión: es el sitio de reunión de los lugareños, por la gran cantidad de restaurantes a su alrededor, y la belleza de sus alrededores.

Callejones de Guanajuato: son tan famosos y visitados, que en la ciudad existen tours (los ofrecen en el centro), que le llevan a recorrer los callejones más pintorescos. De no perderse son el del Calvario, el del Potrero, el de la Condesa y el del Beso, todos con sus historias y leyendas. En el recorrido existen letreros aconsejando cuidar las pertenencias, por lo que esto no está de más: hacer el recorrido con guía puede resultar más seguro.

Basílica de Nuestra Señora de Guanajuato: ícono de la ciudad, de color amarillo intenso, alberga a la patrona de Guanajuato y es punto de referencia; se encuentra frente a la Plaza de la Paz.

Universidad de Guanajuato: este precioso edificio neoclásico de color blanco, se convirtió en Universidad en 1945, pero su origen data del siglo VXIII, época en que inició como hospicio y centro educativo. Hoy es una Universidad de prestigio que acoge a más de 30000 estudiantes.

Museo de Diego Rivera: el museo se encuentra en lo que fue la casa natal del pintor, en donde se pueden apreciar muchas de sus obras.

Museo de las Momias: más alejado del centro histórico se encuentra este famoso museo, el cual le rinde culto a la muerte. Son más de 100 cadáveres que fueron desenterrados en 1845; son los únicos del mundo momificados por efecto del clima y el suelo de la zona, sin que mediara la intervención del hombre. La visita, aparte de los cuerpos, no ofrece nada particular.

Monumento al Pípila: a este monumento, dedicado al héroe de la independencia de México, se puede llegar en auto, Uber o en funicular, el cual está ubicado detrás del teatro Juárez. Desde el mirador, se obtienen las mejores vistas de la ciudad.

Minas e Iglesia de la Valenciana: si disponen de tiempo, pueden hacer la visita a algunas antiguas minas (no nos pareció de mayor atractivo) y a la Iglesia de la Valenciana, cuyo interior sí vale la pena conocer. Para esto, lo mejor es ir en auto o en Uber.

Santiago de Querétaro es una ciudad que conserva hoy en día su preciosa arquitectura colonial; capital del estado del mismo nombre, es famosa por su acueducto de piedra color rosa. La ciudad ha tenido un desarrollo industrial y comercial grande en los últimos años; su centro histórico es Patrimonio de la Humanidad desde 1996, junto con las Misiones Franciscanas de la Sierra Gorda y el Camino Real de Tierra Adentro.

El centro histórico se caracteriza por haber mantenido hasta hoy el plano indígena de calles geométricas, junto con el plano de calles sinuosas de las ciudades coloniales: otomíes, chichimecas, tarascos y españoles convivieron en paz en esta ciudad.

Querétaro se encuentra a dos horas de Ciudad de México y a una hora de San Miguel de Allende. Su centro colonial se puede conocer en un día, y es perfecto si está haciendo la ruta CCMX-SMA. Si viaja en auto, en el centro existe un parqueo grande subterráneo (estacionamiento soterrado) que tiene la entrada sobre la calle Corregidora, sobre la Plaza Constitución.

Algunos sitios imprescindibles para visitar son:

Plaza de Armas: está rodeada por edificios y casas del siglo XVIII, muchas de las cuales hoy son museos, hoteles o restaurantes. Uno de ellos es el Palacio de Gobierno, que se ubica en lo que fuera la casa de la corregidora, en donde comenzó el movimiento que dio como resultado la independencia de México.

Teatro de la República: fue testigo de tres hechos que marcaron la historia del país: en 1854 se estrenó el himnonacional, en 1867 fue condenado a muerte Maximiliano de Habsburgo, emperador de México y en 1917 se promulgó la constitución política.

Catedral de Querétaro: el antiguo oratorio de San Felipe Neri de 1786, fue posteriormente consagrado como la catedral de la ciudad en 1931; su arquitectura es una mezcla transicional del barroco al neoclásico.

Templo y Convento de la Santa Cruz: este templo franciscano (localizado a 600 m de la Plaza de Armas), está rodeado de leyendas e historias, incluyendo una que dice que en el interior del convento hay un árbol que en lugar de flores produce espinas en forma de cruz. Por la hora de nuestra visita, no pudimos entrar al convento, por lo que no nos fue posible corroborar la presencia de este famoso árbol.

Acueducto de Querétaro: símbolo de la ciudad, fue terminado en 1735. Cuenta con 74 arcos, una altura de 28 metros y una longitud de 1280 metros en su parte visible. Abasteció de agua a la ciudad en la época

colonial.

Mirador de Los Arcos: desde aquí se obtienen unas vistas impresionantes de la ciudad, el acueducto y al fondo la Sierra Gorda. Se puede llegar a pie (aproximadamente 25 minutos desde la Plaza de Armas) o en el recorrido que hace el tranvía turístico (hay un puesto de información en la Plaza Constitución).

A 60 km al este de Querétaro, se encuentra este pequeño pueblo colonial de calles adoquinadas, considerado como Pueblo Mágico (programa turístico de la Secretaría de Turismo de México, que reconoce así a ciudades o poblados por su trabajo en proteger y guardar la riqueza cultural). Su ubicación lo hace un destino perfecto para hacer un tour de un día desde San Miguel de Allende.

Este tranquilo pueblo fue fundado en 1551, y hoy en día tiene aproximadamente 50000 habitantes. Recorrer su centro histórico es sencillo, aquí le recomendamos algunos lugares durante su visita:

Plaza Miguel Hidalgo: en el centro del pueblo, es una explanada rodeada de arcos de cantera, lugar ideal para sentarse a comer o tomar un café.

Templo de Santa María de la Asunción: ubicado frente a la plaza y construida en 1874, es de color rosa y de estilo neoclásico.

Museo del queso y el vino: aquí podrá aprender (y degustar) sobre la elaboración de los vinos de la Tierra de Alonso, uno de los más conocidos viñedos de la región. La bodega y el viñedo ofrecen además tours por sus instalaciones, con cata incluida; puede visitar su sitio web aquí. Además podrá aprender todo lo relacionado con la elaboración de los

quesos Vai, la quesería más visitada de México.

Minas de ópalo: se encuentran en la comunidad de La Trinidad, a solo 10 minutos de Tequisquiapan; si disponen de tiempo y son de su interés, pueden hacer un recorrido de aproximadamente 2 horas, con reserva previa pues son propiedad privada.