Las región de Burdeos (Bordeaux en francés), localizada en el suroeste francés, es una de las zonas vinícolas más extensas de Francia, y una de las más prestigiosas del mundo.
Para conocer sobre qué ver y hacer en la ciudad de Burdeos, capital de la región, visite nuestro blog de Burdeos.
La región vinícola está delineada y dividida por tres ríos (Garona,
Dordoña y Gironda), que marcan una diferencia importante en los diferentes “terroirs” de sus preciosos viñedos. El concepto de “terroir”, palabra francesa que no tiene adecuada traducción, se refiere a la influencia del terreno, el clima y proceso de vinificación comandado por el hombre, sobre el producto final: el vino. En Burdeos, este concepto es muy importante, pues cada región tiene un terroir diferente, y por tanto sus vinos son diametralmente distintos. Aquí, los productores de vino son los maestros del “blend”, o mezcla de diferentes cepas de uvas para producir vinos excepcionales.
Básicamente el territorio se puede dividir en cinco grandes áreas:
1.El lado derecho (este) del río Dordoña, en donde destacan las regiones de Saint Emilion y Pomerol.
2.El lado izquierdo (noroeste) del río Gironda, en donde destacan las regiones de Médoc y Margaux.
3.La región noreste, en donde destaca Blaye.
4.La región suroeste, con Sauternes y Graves a la cabeza.
5. El área comprendida entre los dos ríos, conocida como Entre Deux Mers. Cada región tiene su encanto y su propio terroir que define el tipo de uva que cultivan. Hay 6 cepas autorizadas en Burdeos: Cabernet Sauvignon, Merlot, Cabernet Franc, Petit Verdot, Malbec y Carmenère; estas dos últimas se cultivan muy poco, siendo las dos primeras las más importantes.
En Saint Émilion, los blends están dominados por la Merlot, cuyos terrenos más húmedos y arcillosos la hacen expresar todo su potencial; en la región de Médoc, la reina es la Cabernet Sauvignon, uva que se cultiva excelente en sus terrenos más calcáreos y de grava. Se producen muy pocos vinos blancos en la región, destacando las cepas Sauvignon Blanc, Sémillon y Muscadelle, básicamente en las regiones de Graves y Entre Deux Mers. Los pueblos y los “Châteaux” (se les llama así a las bodegas de vino) que encontramos en toda el área vinícola, así como la degustación de sus vinos, hacen que la visita sea espectacular.

Destaca el pueblo de Saint Émilion, de visita indispensable, el cual es Patrimonio de la Humanidad desde 1999. Su arquitectura medieval está bien conservada, y sus calles empedradas y estrechas son encantadoras.
El pueblo está lleno de tiendas, enotecas y terrazas donde poder comer. Nosotros recomendamos el restaurante Logis de la Cadène, de una estrella Michelin, si busca completar su visita con una experiencia gastronómica, y una carta de vinos impresionante.
En Saint Émilion puede conocer la iglesia monolítica (hecha de una sola
pieza o bien de un único bloque de piedra), que es la mayor de este tipo
en Europa. La iglesia fue construida entre los siglos XII y XV, y se esculpió de arriba hacia abajo. Su interior es más impresionante que su modesta fachada. Para hacer la visita es mejor apuntarse, ya sea en la oficina de turismo o por Internet.
También se puede visitar la cueva de Saint Émilion, sitio en donde se dice vivió el monje que dio nombre al pueblo. Otros lugares de interés son: el claustro de la Colegiata Agustina, la iglesia románica, el mercado cubierto y el claustro de los Cordeliers.
En la región de Saint Émilion visitamos las bodegas de La Dauphine en
Fronsac, Gaudet y Yon-Figeac. En el Médoc, tuvimos una excelente experiencia visitando bodegas con vinos excepcionales, como Brane-Cantenac en Margaux, Gruaud-Larose en Saint-Julien y Pichon Baron en Pauillac. Agradecemos la impecable coordinación de www.bordeauxalacarte.com
No deje de visitar nuestra sección de ENOTURISMO donde próximamente estaremos detallando nuestros tours, y viaje con nosotros a conocer estos espectaculares viñedos!
Mapa de las regiones de vino de Burdeos
