
La Ribera del Duero es probablemente la región vinícola española más conocida, junto con la Rioja.
El río Duero nace en las montañas al sur de la Rioja, al noroeste español, en las faldas del pico Urbión, y recorre España hasta llegar a Portugal en donde se llama Duoro, para desembocar en el Atlántico.
El Valle del Duero está a menos de 2 horas en auto desde Madrid, y es un paraíso para los amantes del vino; te recomiendo al menos dos noches en la zona para poder disfrutarla al máximo.
Nosotros nos hospedamos en el Hotel El Lagar de Isilla, en el pueblo de La Vid, un hotel temático de excelente relación costo/calidad.
Rutas en la Ribera del Duero
Existen muchas rutas que se pueden hacer en el área, incluso la Ruta Jacobea Camino de la Lana del Camino de Santiago tiene dos etapas en la Ribera del Duero.
Es más recomendable hacer las rutas en auto, para que sea más fácil desplazarse de una a otra., aunque hay también rutas para senderismo.
1.Ruta de los castillos: incluye el Castillo de Peñafiel (tiene vistas preciosas de la Ribera y un Museo del Vino, por lo que conviene reservar con antelación), el Castillo de Peñaranda de Duero (con su torre-mirador), y el Torreón de los Guzmán (localizado en Caleruega, era un antiguo convento de los padres dominicos).
2.Ruta del vino: la región vinícola abarca el Valle del Duero, una zona de veranos secos y calurosos, en donde las vides se sitúan en la meseta central del valle, a más de 850 metros de altitud, para garantizar las temperaturas bajas durante la noche (algo que es importante para la buena maduración de la uva).
En la Denominaciòn de Origen (D.O) Ribera del Duero se elaboran principalmente tintos, aunque también rosados.
La cepa reina es la Tempranillo (que allí es conocida como Tinta del País), aunque también se cultiva la Garnacha (rosados), la Cabernet Sauvignon, la Malbec y la Merlot.
La D.O cuenta con más de 300 bodegas y 2300 marcas.
La gran mayoría de las bodegas se pueden visitar y tienen recorridos guiados con cata de sus vinos; permiten escoger diferentes tipos de visita, según tu tiempo y presupuesto. Toda visita guiada debe reservarse con antelación en las bodegas. Nosotros visitamos (y recomendamos): Protos (en Peñafiel), Valduero (a 15 minutos de Aranda de Duero), Portia (en Gumiel de Izán) y el Lagar de Isilla (en La Vid). Otras bodegas que tienen visita guiada con cata y nos encantan son Emilio Moro (en Pesquera de Duero), Pago de los Capellanes y Rodero (en Pedrosa de Duero).
3.Ruta de los pueblos de la Ribera: definitivamente un imprescindible en la zona. Aquí te dejo una lista de los pueblos que nos parecieron más bonitos:
-Aranda de Duero: es la más extensa, la capital de la Ribera y en donde se sitúan muchas de las bodegas icónicas. Su encanto se encuentra sobre todo en su casco antiguo, que conserva las edificaciones de la época medieval. Podés recorrer sus calles adoquinadas y conocer las fachadas de las Iglesias de Santa María y San Juan, y el Palacio de los Berdugo. Caminar a orillas del Duero, conocer el puente medieval de las Tenerías sobre el río Bañuelos (afluente del Duero) o el puente Mayor del siglo XIV.
Además disfrutar de la gastronomía, encabezada por el lechazo asado, que se puede degustar en sus restaurantes, muchos ubicados en la Calle Isilla, la principal del centro histórico.
¿Dónde comer en Aranda del Duero?
Te dejo una lista de los restaurantes más reconocidos. Recomiendo reservar con antelación: El Lagar de Isilla (tiene además una cava subterránea de la época medieval imprescindible de conocer), el 51 del Sol, Baldíos Asador, Casa Florencio y restaurante Los Rastrojos.
Aranda de Duero tiene un entramado de 7 km. de bodegas subterráneas de la época medieval, bajo casas o restaurantes, muchas de las cuales se pueden conocer.
-Peñafiel: su edificación emblemática es el Castillo de Peñafiel, visible en la cima de la ciudad: es de la época medieval y se puede hacer una visita guiada (reserva previa), apreciar las vistas y visitar en su interior el Museo Provincial del Vino. En la parte histórica, se puede visitar la Plaza del Coso con sus balcones de madera y la Iglesia de Santa María, que alberga el Museo de Arte Sacro,
Cuenta además con varias iglesias y ermitas que se pueden apreciar recorriendo su centro medieval.
-Peñaranda de Duero: se sitúa en la margen derecha del río Arandilla, otro afluente del Duero. En 2018, fue declarado el pueblo más bonito de Castilla y León; en él destacan el Castillo de Peñaranda (que alberga el centro de interpretación de castillos), sus murallas con La Puerta de las Monjas, el Palacio de Avellaneda, la Plaza Mayor, La Botica (del siglo XVIII, es la farmacia más antigua de España), y varios conventos, ermitas y monasterios.
Es interesante visitar la bodega subterránea La Cárcel, del siglo XV, que se encuentra bajo un edificio que data de 1769 y que fue restaurada por el Ayuntamiento para permitir la visita.
-La Vid: la peculiaridad de este pueblo es que fue construido en los años 50 para alojar a los vecinos del antiguo pueblo de Linares del Arroyo en Segovia, que fue inundado para construir el pantano de Linares. Se le dio el nombre de Colonia de Linares de La Vid en recuerdo del pueblo segoviano sumergido, aunque hoy en día se conoce más conmúnmente como La Vid. Destacan su puente de piedra de más de 130 metros a la entrada del pueblo y el Monasterio de Santa María de La Vid, que cuenta con visitas guiadas.
Entre Valladolid y Soria, siguiendo la ribera del famoso Duero, existen gran cantidad de pueblos encantadores; además de los que mencioné, destacan Curiel de Duero con su Castillo Doña Berenguela o Castillo de Arriba, que se sitúa en lo alto de una roca, siendo el punto habitado más alto y el castillo más antiguo de la zona. Actualmente es un hotel restaurante.
Además San Esteban de Gormaz, en Soria, con su puente medieval de piedra, y Roa de Duero, en donde se encuentra la Sede del Consejo Regulador de la D.O. Ribera del Duero; allí se puede visitar el Parque Arqueológico de Roa y el mirador del Balcón del Duero.
¡Buen viaje!
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