
En el marco de la celebración del día mundial de la cepa Riesling, vamos a detallar algunas características interesantes de esta famosa uva.
Tiene un carácter frutal y floral, y una acidez pronunciados, que se puede manifestar independientemente del tipo de vino, pues con ella se pueden elaborar blancos secos, semi-secos, y hasta excelentes dulces.
Distintos suelos y climas (que determinan el grado de madurez), hacen que se manifiesten características distintas de la uva; esto significa que, al igual que la Chardonnay, es una cepa muy versátil.
Es de maduración lenta, reteniendo bien la acidez, lo cual la hace ideal para vinos de cosecha tardía; además es susceptible a la podredumbre noble, por lo que también se elaboran este tipo de vinos dulces.
Alemania es la cuna de la Riesling: los vinos de mejor calidad, ligeros y frutales, se clasifican como Qualitätswein. Sin embargo, existe otra clasificación, los Prädikatswein, en donde se clasifican según su contenido de azúcar, en Kabinett, Spätlese, Auslese, Beerenauslese y Trockenbeerenauslese. El Eiswein es el vino dulce que se hace con uvas congeladas.
En Francia, la región de Alsacia, muy cerca de Alemania, tiene clima y suelo ideales para el cultivo de Riesling. Aqui se elaboran vinos secos, de cuerpo medio y aromas cítricos y a fruta de hueso. Si se quiere calidad, se debe buscar la D.O. Alsace Grand Cru.
Austria es el tercer país que elabora vinos blancos de Riesling, la mayoría secos, de mayor cuerpo, cítricos.
Australia y Nueva Zelanda están produciendo también excelentes Rieslings.
Los vinos son usualmente monovarietales, pero pueden existir blends, especialmente con Gewürtztraminer; son frutales y semi-secos.
Existen uvas con nombres similares, pero que son cepas totalmente diferentes, cono la Weilschriesling, Laski Rizling y Olaszrizling.
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