Córdoba, en la región de Andalucía al sur de España, es una ciudad cuyos antecedentes multiculturales le confieren hoy en día el atractivo que ofrece.
La convivencia durante siglos de las culturas cristianas, musulmanas y judías dejaron en la ciudad un legado invaluable cuya arquitectura se puede apreciar hoy día.
Y es que fue un importante centro del Imperio Romano, así como también uno de los centros islámicos más importantes en la Edad Media. El Califato Omeya fue el segundo de los cuatro grandes califatos establecidos tras la muerte de Mahoma. Este califato fue gobernado por la dinastía omeya, un linaje árabe que ejerció el poder del califa, primero en Oriente, con capital en Damasco, y luego en al-Ándalus (hoy Andalucía), con capital en Córdoba.
La ciudad como la gran mayoría de las ciudades de Europa está bien conectada por autovías, buses y tren. El aeropuerto de Córdoba está limitado a vuelos privados o aviones pequeños por lo que la mayoría de los turistas vuelan a aeropuertos internacionales más grandes y cercanos, como son los de Málaga Sevilla o Granada, para posteriormente hacer el viaje en coche, en autobus o en tren.
Si se vas a viajar en auto, hay que tener en cuenta que es muy difícil encontrar parqueo cerca del centro histórico, por lo que es mejor buscarlo al otro lado del río y luego caminar por las calles hacia el casco antiguo.
La ciudad está ubicada los pies de la Sierra Morena y atravesada por el río Guadalquivir. La mejor época para visitarla es en primavera (abril-mayo) o en otoño (septiembre–octubre), para evitar las épocas de temperaturas extremas.
La mejor zona para hospedarse en Córdoba es la Judería. Es el centro de la ciudad y el barrio que concentra la mayor parte de la oferta hotelera. La ubicación de los hoteles es excelente y suelen tener un encanto especial, siguiendo la arquitectura tradicional de Córdoba. Además, a pesar de tratarse del centro de la ciudad, es una zona bastante tranquila y llena de bares y restaurantes.
Te recomendamos el hotel Hospederia Baños Arabes De Cordoba, en el barrio judío y a 5 minutos a pie de la mezquita. Además de su excelente ubicación, todos los huéspedes tienen acceso gratuito a los baños árabes del hotel que incluyen 4 piscinas y un hammam tradicional, toda una experiencia.
Aquí te dejamos una recomendación de los cinco lugares imprescindibles al visitar Córdoba:
1.Mezquita-Catedral de Córdoba: es el monumento más llamativo e icónico de la ciudad, y el mayor legado de al-Andaluz en la Península Ibérica. Es el tercer monumento más visitado de España después de la Sagrada Familia de Barcelona y la Alhambra de Granada.
Fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1984.
Su construcción inició en el año 786, y a través de los años fue sufriendo diferentes ampliaciones que la llegaron a convertir en una mezcla de arquitecturas y materiales única en el mundo, y en su momento fue la segunda mezquita más grande, solamente después de la de La Meca.
En 1236 la ciudad fue conquistada por los Reyes Católicos y los musulmanes fueron expulsados. Posterior a esto se ordenó la construcción de la catedral dentro de la mezquita (conservando intacta su arquitectura) y por eso hoy en día es una mezcla impresionante de ambas culturas.
Vale la pena hacer la visita con guía local para empaparse de la historia, y subir a la Torre Campanario para disfrutar las vistas.
Tené en cuenta que el horario de visita es de lunes a sábado de 10h a 18h; domingos de 8:30h a 11:30h y de 15h a 18h. Es absolutamente recomendable comprar las entradas con antelación, lo cual podés hacer aquí.
2. Barrio Judío o la Judería: es el barrio más antiguo de la ciudad. De origen romano, en él convivieron durante siglos, cristianos, judíos y musulmanes. Es un conjunto de casas blancas y calles estrechas empedradas que definitivamente vale la pena recorrer. No te podés perder la Calle de las Flores (una de las más transitadas y llena de tienditas), la Sinagoga, de entrada gratuita y una de las tres únicas que todavía existen en España de esa época, la Plaza Mainómedes, el Zoco Municipal, un mercado lindísimo de aspecto árabe, y la Casa Andalusí, una vivienda del siglo XII.
Además pasear por las calles más bonitas, como la Calle del Pañuelo, la Calle del Salmorejo Cordobés (dedicada a su plato típico), y la calle de la Hoguera.
Te recomendamos además entrar en la Capilla de San Bartolomé, una muestra de la arquitectura mudéjar.
3.Alcázar de Los Reyes Cristianos: Con más de seiscientos años de historia, es uno de los monumentos más visitados de Córdoba. Ha sido cuartel militar, residencia real, cárcel y centro administrativo entre otros. Tras la reconquista de Córdoba en 1236, la ciudad inició su etapa cristiana y empezaron a construirse más edificios. Alfonso XI ordenó la construcción del actual Alcázar en 1329 sobre un antiguo alcázar de la época califal, que antes fue residencia del gobernador romano.
Es obvio por tanto que el Alcázar resume en sí mismo la historia de la ciudad.
A finales del siglo XV los Reyes Católicos fijaron aquí su residencia para dirigir la Reconquista de Granada. Fue en este lugar en donde los reyes se reunieron con Cristóbal Colón para trazar la ruta hacia las Indias, la cual sentó las bases para el descubrimiento de América. En 1955 pasa a ser propiedad del Ayuntamiento Córdoba.
La visita debe de incluir no solo el palacio (torres, murallas), sino sus preciosos patios y jardines. Siempre es importante reservar la entrada con antelación y comprar la visita guiada.
4.Puente de Piedra: construido en el siglo I a. C., el Puente de Piedra fue el primer puente romano construido sobre el río Guadalquivir y que comunicaba los dos partes de la ciudad. Durante 20 siglos fue el único puente que existió en la ciudad. Mide 331 metros y tiene 16 arcos, aunque solo quedan dos originales. Se cree que formaba parte de la Vía Augusta, que unía Roma con Cadiz. Está flanqueado por dos edificios icónicos: la Torre de Calahorra y la Puerta del Puente. Como dato curioso, fue usado como escenario en Game of Thrones en 2014.
5.Palacio de Viana: el Palacio de los Marqueses de Diana tiene más de 5 siglos de historia y fue declarado monumento histórico artístico en 1981.
Tiene más de 6500 m² y está ubicado en el barrio de Santa Marina; en sus patios, jardín y palacio, podrás darte idea de la ostentosiad de la nobleza cordobesa. Además de visitar el interior del palacio que tiene una impresionante biblioteca, vale la pena dedicar tiempo a recoger también los patios que son el mayor atractivo del palacio. Son doce patios que están unidos por galerías, y que albergan gran variedad de plantas, árboles y fuentes. Como la mayoría de edificios y monumentos es muy recomendable reservar con antelación y comprar la visita guiada.
Si tenés tiempo, vale la pena hacer un recorrido por el barrio de la Marina que tiene lugares interesantes como la plaza de San Agustín, la Plaza de Lagunilla, la Iglesia de Santa Marina y sus plazas encantadoras.
No olvidés visitar la Plaza de la Corredera que es la única Plaza Mayor rectangular de Andalucía y además la plaza San Basilio y su iglesia.
La gastronomía es rica en Córdoba; el plato principal es el Salmorejo, una crema que se elabora con miga de pan, tomate, ajo, aceite de oliva y sal; hay que probar además los flamenquines, una especie de rollo de carne y jamón al que se le pone harina y se fríe; y el rabo de toro, que es un guiso de rabo de toro o vaca.
Te recomiendo comer en La Posada del Caballo Andaluz, en Moriles Rivera, en la Taberna el N10, en Casa Pepe de la Judería o en Casa Rubio, también en Macsura Gastro-Taberna.
Si querés probar el vino local, preferí los de la D.O Montilla Moriles, un buen Jerez, Fino o Amontillado, o ¿por qué no? un delicioso Pedro Ximénez de postre.
Espero que con esta guía de Córdoba, podás disfrutar mejor de tu paseo por la ciudad, a la cual te recomiendo dedicarle por lo menos 2 noches.
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